Son tiempos de guerra y es conocido que cuando suenan los cuernos de batalla es por un buen motivo: El Caos avanza por el norte y, esta vez, le toca a las tropas de Averland montar una defensa.
Buenas a todos, compañeros del Muro, me aventuro con mi segunda reseña para el grupo, que no se diga que el grupo está muerto, ¿eh?
Hoy os traigo un cómic que trata sobre algo que me apasiona desde pequeño, os traigo un cómic de Warhammer.
De manos de Dan Abnett, Ian Edginton (guión) y Rahsan Ekedal (dibujo), os presento La forja de la guerra, un cómic no muy extenso que me dejó muy buena impresión, más siendo fiel seguidor del Imperio.
La historia nos sitúa en uno de los múltiples ataques de las fuerzas del Caos por el norte hacia las tierras del Imperio, en este caso, al noreste donde se encuentra la región de Averland. Concretamente, se centra en una compañía de Grandes Espaderos, soldados equipados con fuertes armaduras y un gran mandoble, liderados por el sargento Vogel.
Vogel protagonizará junto a sus hombres, enanos y magos una despiadada defensa en un campo de batalla que no deja indiferente a nadie. Siguiendo con un par de aventuras más en las que nos encontraremos a los señores de la no-muerte y algún que otro bárbaro del Caos.
Una de las cosas que más me llamó la atención es el nivel de detalles en los personajes, tanto en los colores de su respectivo ejército como los adornos de armaduras, armas y demás. Está todo muy bien cuidado y es algo que aprecio bastante.
La forja de la guerra es un tomo único bastante resultón que recomiendo a todo fan de Warhammer o a cualquiera que quiera ver a tíos con armaduras bonitas y mucha sangre. En mi opinión, son 128 páginas de una buena historia con unos personajes totalmente acordes y con acontecimientos acertados.
Espero que os haya gustado o que al menos os haya llamado la atención un mínimo, el mundo de Warhammer es muy interesante y seguro que un vistazo merecerá la pena.
Crónicas del muro 